
Humberto Cuan es un artista plástico y músico autodidacta bogotano con una amplia trayectoria dentro del panorama artístico nacional. Lleva más de 25 años dedicado a la pintura, 20 a la docencia y 10 a la música y la fotografía.
Estudió mercadeo y publicidad, pero años más tarde se entregó por completo a las artes plásticas. Tomó cursos en Colombia, España y Francia. Su obra pictórica ha sido exhibida en muestras individuales y colectivas en galerías de Colombia, Estados Unidos y Europa.
Desde 1993 hasta el 2013 Cuan abordó la pintura desde el figurativismo más que inspirado, curioso por el ser humano y su comportamiento frente a sí mismo y dentro de la sociedad. Esa misma curiosidad lo llevo a adentrarse en el mundo de la Cuántica y sus posibilidades, lo que derivaría un año después en su primera serie abstracta ENTRELAZAMIENTO del 2014 - 2015.
En 2017 como docente creó y desarrolló el taller de pintura llamado TODOS PODEMOS PINTAR, un curso avalado por el Museo de Arte Moderno de Bogotá y que en su etapa inicial fue dictado en 4 localidades de la cuidad a personas en condiciones de vulnerabilidad. Actualmente este taller está abierto y dirigido a todo aquel que se interese en ver y disfrutar el arte como una expresión del alma para elevar su nivel de creatividad y conciencia.
El ser humano, su actuar, su relación con la naturaleza y el manejo de su energía han sido siempre motivo de interés e inspiración para este inquieto artista, que en los últimos cuatro años se ha enfocado en acompañar, entender y analizar el proceso clínico que enfrenta su pareja; una afección médica que es tratada con técnicas terapéuticas que causan dolor, pero que Cuan comenzó a canalizar y dar manejo con sonidos, palabras e imágenes que iba experimentando, basado en los estudios del médico y escritor japonés Masaru Emoto entre otros, que demuestran la alteración en el comportamiento molecular del agua al ser expuesta a palabras y sonidos con una intención clara y un pensamiento dirigido (enfoque), que hoy día ya son canciones y cuadros que alivian y calman el dolor de su compañera.
Es así como la vida artística de Humberto Cuan ha dado un giro, y enfoca su talento en producir obras pictóricas y sonoras que le permitan al mundo sanar desde la observación y la escucha de ese llamado a recuperar la ruta que lleva nuevamente a la felicidad, a la paz interior y a la comprensión, para de esta manera elevarse física y espiritualmente.

